Incluirlos de forma habitual en una dieta equilibrada te ayudará a mantener activo el cerebro y alargará la vida de tus células.
Te digan lo que te digan, y aunque cada día surja un nuevo super alimento que prometa la juventud eterna, solo necesitas tres nutrientes para que tu cuerpo sea agradecido y envejezca de un modo más lento. Aquí los tienes:
Omega-3. Es lo que necesita el cerebro para mantenerse ágil. Si empiezas a notar que pierdes la memoria, pon en tu dieta alimentos ricos en ácidos omega-3 de cadena larga (presente en pescados, mariscos y algas). Los niveles bajos de ese nutriente se asocian con un mayor riesgo de demencia, deterioro intelectual y depresión. Se recomienda tomar pescado dos veces por semana (salmón salvaje, sardinas, boquerones, caballa…), pues el consumo de esta cantidad asegura la dosis de omega-3 de cadena larga que el cuerpo necesita.
Los niveles bajos de omega-3 se asocian con un mayor riesgo de demencia
También es aconsejable tomar legumbres dos veces por semana y un mínimo de cinco raciones de frutas y verduras al día.
Vitamina B12. Con los años perdemos la capacidad de absorber la vitamina B12, las consecuencias se notan en la falta de energía y de tono vital. La vitamina B12 está presente solo en alimentos de origen animal (carnes, pescados, lácteos, huevos) y es esencial para el buen funcionamiento del sistema nervioso y el cerebro. Lácteos desnatados, carnes magras, pescados y huevos son buenas fuentes de B12. Los vegetarianos o veganos pueden recurrir a los cereales enriquecidos o bien tomar suplementos de vitamina B12.
Tus decisiones hacen la diferencia. Hoy tú eliges crecer y potenciar el crecimiento de otros. En tus manos está el camino de la vida.