Entre otras cosas, los alimentos orgánicos previenen infecciones y son antioxidantes.
La industria de los alimentos orgánicos es un buen negocio en los países occidentales, eso supone que sus beneficios se exageran y que a la comida orgánica se le adjudican propiedades carismáticas que no tienen. La tendencia no tiene pintas de menguar, si no todo lo contrario, a pesar de que se han concretado poco cuáles son los beneficios reales para la salud de comer solo comida con etiquetado orgánico o ecológico.
Aquí resumimos cinco beneficios probados por la ciencia de invertir en alimentos orgánicos.
- Menos pesticidas y metales pesados. Las frutas, vegetales y cereales etiquetados como ecológicos han crecido sin que se les haya añadido fertilizantes artificiales o pesticidas sintéticos Aunque el uso de estos componentes en la agricultura se regula y en teoría siempre se usan en cantidades seguras, no pocos estudios advierten de los peligros para la salud de la exposición continuada a estos compuestos químicos. Un estudio de 2014 publicado en el British Journal of Nutrition asegura que los alimentos orgánicos contienen menores niveles detestables de pesticidas, pero además tienen casi un 50% menos de materiales pesados como el cadmio, un metal tóxico que se acumula en el hígado y los riñones.
- Más Omega-3 en la carne y la leche ecológicas. De acuerdo con un estudio de 2016 publicado en el British Journal of Nutrition la versión ecológica de la leche y la carne tiene casi un 50% más de ácidos grass Omega-3, un tipo de grasa instaurada saludable. este estudio también asegura que la leche y la carne ecológica tienen menos grasa saturada que las versiones convencionales.
- No tienen antibióticos ni hormonas. En la agricultura y ganadería convencional se emplean como norma antibióticos para prevenir infecciones, también en algunos países a los animales se les inyecta hormonas de crecimiento para acelerar la ganancia de peso y la producción de leche. Aunque el uso de estos compuestos está muy regulado, algunas trazas pueden llegar a nuestro plato. La forma más segura de evitarlo es invertir en la versión ecológica de algunos alimentos.
- Más antioxidantes (en algunos casos). Un estudio reciente realizado en Estados Unidos publicado en Journal of Agricultural and Food Chemistry demostró que las cebollas ecológicas tenían casi un 20% más de antioxidantes que las convencionales. Varios estudios previos o habían encontrado ninguna diferencia nutricional entre los alimentos ecológicos y los normales, pero los autores creen que este estudio que ha durado seis años (los anteriores fueron mucho más cortos) podría ser más fiable.
- La dosis de realidad. Los productos ecológicos son más caros que los convencionales. En algunos casos bastante más caros. Si alguien se puede permitir consumir solo estos productos sería una buena inversión en salud pero es poco realista pensar que la mayoría de la población podría hacerlo. En opinión de varios nutricionistas, si hay que elegir entre un grupo de alimentos cuál comprar en la versión orgánicahabría que hacerlo entre aquellos que consumimos a diario o entre aquellos que, según los estudios, tienen en su piel más cantidades de residuos tóxicos.
Tus decisiones hacen la diferencia. Hoy tú eliges crecer y potenciar el crecimiento de otros. En tus manos está el camino de la vida.