Te contamos los alimentos que debes incluir en tu menú veraniego para darle un extra de antiaging
Ese viejo dicho de “Hay que tomarse rápido el zumo de naranja porque las vitaminas se pierden”, no es del todo exacto, pero lo cierto es que no va tan mal encaminado, ya que en concreto la vitamina C puede llegar a estropearse (que no desaparecer) si exponemos el zumo a altas temperaturas. Así, lo ideal para conservar todas las propiedades es taparlo con papel film y alejarlo de la luz; el frigorífico es su lugar ideal.
El zumo de naranaja es un clásico del desayuno que tiene especial importancia con la llegada del verano, en la que nuestra piel se ve más expuesta a los rayos solares y otros agentes externos como el aire acondicionado, también culpables de problemas de piel como la irritación, sequedad, pérdida de flexibilidad y manchas.
Vitamina A. Ayuda al cuerpo a recuperarse después de una exposición solar fuerte y controla las posibles manchas en la piel. Existen ingredientes anti-aging que contienen esta vitamina, con lo que una dieta en la que se incorporen alimentos conocidos por su alto contenido ella, ayudará a evitar el envejecimiento prematuro y reparar las células dañadas por el sol.
¿Dónde encuentro la vitamina A?
- Podemos encontrar esta vitamina en los vegetales de hojas verdes, como el kale, y otros como el kiwi, las fresas o los pimientos amarillos.
Vitamina B. Es otra gran aliada para el verano, gracias a su poder hidratante y reparador de la piel. Ayuda a reducir el acné y evita el enrojecimiento e irritación de la piel que se produce cuando nos hemos quemado.
¿Dónde encuentro la vitamina B?
- Los alimentos en los que podemos encontrar esta vitamina son los lácteos. Estos mantienen la piel hidratada y equilibrada. En su versión sin lactosa, además, aligeran las digestiones.
Vitamina C. El básico del verano. La denominada vitamina del Sol ayuda a preparar al cuerpo fisiológicamente a las temperaturas muy altas, previniendo de esta forma los golpes de calor o exceso de sudoración. Ayuda a mantener la temperatura corporal a raya y su poder antioxidante favorece la producción de colágeno, protegiendo la piel del daño solar y los efectos de los rayos UVA.
¿Dónde encuentro la vitamina C?
- No solo las naranjas son una gran fuente de vitamina C, también el perejil, el pimiento rojo o la papaya hacen la misma función.
Vitamina D. Un imprescindible para la piel. Ayuda a que se mantenga fuerte y evita su envejecimiento. Una piel tersa tiene menos arrugas. Hay que tener en cuenta además que no tomar el sol (por supuesto siempre con protección) también es perjudicial, y puede llevar a un riesgo de deficiencia de esta vitamina tan importante.
¿Dónde encontrar la vitamina D?
- La encontrarás en los pescados como las sardinas o el atún, que contienen gran cantidad de esta vitamina, al igual que los huevos.
Vitamina E. Juega un papel muy importante, sobre todo al combinarla con la vitamina C. Sus efectos antioxidantes tienen beneficios que ayudan a proteger la piel de la exposición solar, tanto antes como después de tomar el sol. Además, funciona como un antihistamínico natural, reduciendo los efectos del asma y las alergias que suelen llegar con el buen tiempo. Hace un efecto barrera que previene protege de los radicales libres, principales agentes del envejecimiento.
¿Dónde encontrar la vitamina E?
- La encontrarás en el tofu, las nueces y las espinacas están cargadas de vitamina E, además de las carnes como la de cerdo o de oveja, y los pescados grasos como el salmón.
Tus decisiones hacen la diferencia. Hoy tú eliges crecer y potenciar el crecimiento de otros. En tus manos está el camino de la vida.