En nuestro interior hay una fuerza invisible, una energía que nos mece, nos acompaña, nos invita a danzar, a movernos y sobretodo a conocer partes de nosotras que descansan ocultas … EL CICLO MENSTRUAL.
Hay muchas mujeres que morirán sin conocer que tienen un Tesoro, una Maravilla que les otorga poderes y muchísima sabiduría acerca de ellas mismas y del mundo donde habitan.
Viven a ciegas, evitando saber, olvidándose de conocer.
… Y se van dando golpes, y más golpes, contra ellas mismas, contra el mundo, contra sus parejas, sus trabajos, algo está mal en ellas, ¿Por que a mí? se preguntan…
Como una mariposa que quiere salir de su capullo ha llegado el momento de conocer nuestra naturaleza femenina y vivir nuestra vida cíclica, una vida conectada con las fuerzas más antiguas de la naturaleza, de nuestro cuerpo y del mundo.
LA DANZA DEL CICLO MENSTRUAL
La Fase PreOvulatoria, LA PRIMAVERA.
¡Soy pura energía y vitalidad!
Me siento renovada, con ganas de hacer mil cosas,
directa, decidida, extrovertida, …
Como un brote yendo hacia el sol,
llena de fuerza, yo puedo, ¡YO SOY!
La Fase Ovulatoria, EL VERANO.
Me siento completa, fértil, tranquila, empática.
Disfruto de compartir lo que soy y lo que tengo.
Como un manzano entrega sus frutos
yo me entrego a la vida.
La Fase PreMenstrual, EL OTOÑO.
Me siento sensible, es hora de recogerme,
de ir poco a poco hacía mi interior, hacía mi cueva.
Reflexiono sobre mí, sobre la vida, sobre el mundo.
Empiezo a ver lo oculto a los ojos, lo que no se ve.
Ahora veo con los ojos del útero
y puedo conocer la oscuridad.
La Fase Menstrual, EL INVIERNO.
Estoy tranquila, en paz, serena.
Respeto mi baja energía y descanso.
Sueño, me conecto con lo más profundo de mi ser.
Como una semilla, como una estrella,
latiendo despacio y brillando internamente.
Existo sólo para mí, sólo para mí, sólo para mí.
Y Esto es sólo el principio, hay más, muchísimo más por conocer de cada fase, de cada fase menstrual, de esta danza ancestral femenina… recuerda… escucha …. para y siente….
Las Mujeres necesitamos recordar, necesitamos vivir conectadas con nuestra naturaleza cíclica y compartirlo, con otras mujeres, con nuestras hijas, con nuestras parejas, con todo el mundo. Las Mujeres somos la mitad del planeta o más y ya es hora de que se respeten nuestros cambios, nuestros ciclos y que se reconozcan y valoren nuestros dones.
El tesoro de Lilith no es solamente un cuento para recordar esta sabiduría interna perdida, es una REVOLUCIÓN ANCESTRAL de conexión con la naturaleza y la esencia que habita en nuestro interior. Una semilla que ha emergido para que recuperemos nuestro saber, nuestro poder y sobretodo nuestra capacidad de intuir.
¡Que corra la sangre!
Solamente la de nuestros úteros,
solamente una vez al mes,
plácidamente, hacia el suelo, creando raíces,
llegando hasta el centro de la tierra,
para conectarme,
para renovarme.
¡Que corra la voz!
Fuente: eltesorodelilith.com/
